Chester
Encontré a Chester el 27/07/2014. Volvía de trabajar y en medio de la vereda de una avenida bastante transitada de mi barrio, ví un gato sobre una gran colchoneta sucia, con un platito de comida y agua a su lado. El gatito tenía los ojos completamente cerrados, y estaba sentado “sobre si mismo”.
Para ese entonces yo ya había rescatado un par de animales, y transitado muchos gatos en mi casa, y había tomado la decisión de no transitar ni adoptar más animales. Obviamente, Chester decidió que eso no era verdad. Cuando vi a Chester, solito en esa colchoneta, me acerqué. Noté que no era que tenía los ojos cerrados, sino que no los podía abrir. Tenía todo el lado izquierdo de la carita defigurado, el ojo izquierdo lleno de secreciones, hinchado.
Levanté a Chester, lo guardé en una caja transportadora, y el ni siquiera hizo ademan de gruñir, tirarme un manotazo, nada… estaba entregadísimo.
Chester
Lo que siguió después fue una recorrida de veterinarios muy larga. Lo tratamos en un solo lugar prácticamente, donde lo vieron entre 3 y 5 profesionales. Ni uno pudo decirme con exactitud que tenía Chester.
Ni bien lo levantamos y fuimos al veterinario, el primer veterinario que lo vió dijo que lo que tenía era un golpe en la cabeza, cómo si le hubiesen dado un palazo en la cabeza y por eso tenía la cara tan llena de secreciones. Por suerte, no había lugar para internarlo en esa clínica (como la veterinaria quería), y nos fuimos de ahí. Hoy me da terror pensar que esa persona está tratando animales.
La clínica donde más lo llevamos, lo trataron con un tratamiento INTENSIVO de corticoides. Hubo un tiempo en que lo llevábamos cada 48 hs para que reciba una inyección, y de esa manera parecía estar controlada. La inflamación de su cara había bajado, se le veían los ojitos otra vez, pero nunca estuvo fuerte él. Siempre tuvo una actitud de estar tiradito, en un rincón, en lo posible en el recondito más escondido de la casa. Estaba muy flaco, nunca logramos que tome peso.
Me dijeron que tenia OSTEOMELITIS, que es una infección de huesos, en este caso de la cara.
En esta misma clínica hicimos radiografías de su carita, y decidieron que toda la infección venía de una placa dental, que le había provocado la infección en su cara. Se decidió operarlo, y se le extrajeron un colmillo y un par de muelas infectadas.
Pasó un mes, y Chester no mejoraba. Seguía largando secreciones, estaba lleno de mocos, había días en los que no podia abrir un ojito, o ambos. Y su ánimo no levantó nunca.
Decidí no volver a la clínica donde lo operaron porque la última vez que fui y les dije: “Pasamos al gato por el quirófano, inyecciones, stomagyl, y seguimos en la misma, ¿qué pasa?”, la respuesta del veterinario fue levantar los hombros y decir “Con estos casos nunca se sabe, quizá tiene Vif o Vilef”. No volvimos más.
Lo llevé a la veterinaria donde trato al resto de mis animales, y ella, se acercó bastante al diagnóstico de lo que tenía Chester: una posible rinitis crónica, o quizá, un hongo muy arraigado a sus naricita. Hicimos tratamientos de 21 días con Ketoconazol vía oral, y Chester en este caso reaccionó muy bien al tratamiento. La primera vez que hicimos el tratamiento de 21 días, todo parecía irse solucionando… pero ni bien terminó de tomar la medicación, retrocedimos otra vez.
Así fue que después de que Anita se contactara conmigo para preguntarme cómo estaba Chester (ya había publicado su caso en el grupo consultando si era un paciente posible para la TN) y hablar con ella por teléfono, terminé de decidirme de ir a probar la Terapia Neural con el Dr. Pocai.
Llegamos a la Terapia Neural un sábado por la mañana, le comentamos por todo lo que habíamos pasado con Chester, cómo lo había encontrado, qué había tomado, que le habían hecho, que no, que me habían dicho durante este tiempo… y luego de esto, el Dr. vio a Chester. Ni bien lo vio, el Dr dijo “Ahh, pero eso es una rinitis crónica.
Le aplicó Terapia Neural, hicimos un cambio rotundo en su alimentación, pasamos de un alimento fibroso a uno más grasoso (V42 de Vital Can), agregamos una cucharada de té de Palta rayada en su alimento, Lisina (aminoácido) en su alimento también, una cucharada de yoghurt en ayunas para regular su flora intestinal.
El Dr Neuralterapeuta, con todas estas indicaciones NATURALES, apuntó a limpiar el organismo de Chester de tanto corticoide y antibiótico, para que su cuerpo se reconstituyera y estuviera fuerte para sacar afuera la rinitis.
Una semana después Chester estaba así:
Chester – 1 semana después
Imaginensé la fuerza y ganas de vivir que le volvieron a Chester, que a los días de sacarle esa foto, al regresar una noche a casa CHESTER NO ESTABA. Se había ido. Creemos que salio a “pasear” y se perdió. Una semana y media horrible después, apareció. Se había ido casi 20 cuadras lejos de casa, lo encontraron en un estado muy muy delicado, con un abseso en su menton, muy flaco y deshidratado. Milagrosamente, y sin extenderme en detalles, pudo volver a mí, e inmediatamente volvió a lo del Dr. Le volvió a aplicar Terapia Neural, volvimos a todo lo que veníamos haciendo, Lisina, Arroz Integral, Palta, Yoghurt, amor y tranquilidad para que él se recuperara.
El cambio de Chester es enorme. No solo a nivel físico. De ser un gato que vivía durmiendo y escondido, que respiraba ruidosamente y mal, hoy es un gato que te grita por las mañanas para que le des de comer, y se franelea por tus piernas cuando termina para que le des mimitos en la cabeza, ya no se lo escucha cuando respira, de a poco va teniendo un peso y contextura más normal.
La terapia neural no lo curo a Chester, lo revivió por completo. Lo lleno de fuerza vital y me mostro que debajo de ese michito tan triste y enfermito había un ser lleno de ganas de vivir y de recibir amor. Lamento mucho no haberlo llevado antes con el Dr.. Cada caso es único, como el Dr. bien dice. En algunos casos puede funcionar, en otros casos puede ser muy tarde; pero en todos los casos al ser se lo trata como individuo, con su historia de vida y sus características particulares. No se trata la enfermedad, se ayuda al Ser.
El día a día de Chester ya no es un “esperar a que se vaya y deje de sufrir”, sino todo lo contrario, un día a día lleno de ganas de vivir y recibir amor. Y eso es gracias a la Terapia Neural. 13/12/2015
Chester – Antes y después de TN
En este link pueden ver la historia de Chester, y cómo fuimos atravesando todos los procesos que ya conté:
http://www.facebook.com/media/set/?set=a.10205183718611720.1208046511&type=3
Acá hay una explicación de qué es la Rinitis Crónica, para los que les interese entender mejor qué es lo que tiene Chester:
http://www.isfm-national-partners.net/gemfe/articulos/secrecion_nasal_cronica.html